La mayoría de las bacterias que viven en nuestra cavidad oral no nos causan ningún daño, pero el aumento de algunas de ellas pueden afectar a nuestra salud.
Un análisis de las bacterias orales ayuda a tu odontólogo a realizar un diagnóstico personalizado y, sobre todo, a escoger el mejor tratamiento para ti, que a veces incluye la toma de un antibiótico específico para tus bacterias.
Además, la repetición del estudio tras la realización del tratamiento, permite evaluar su eficacia y controlar la evolución de la enfermedad.
Existen variaciones en nuestros genes que hacen que algunas personas tengan respuestas inflamatorias más intensas. Estas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar periodontitis agresivas y de peor pronóstico.
El análisis específico de ciertos genes permite conocer tu riesgo genético en relación a las patologías periodontales, ayudando a tu odontólogo a establecer pautas de prevención y seguimiento específicas para ti.
La enfermedad periodontal o periodontitis es una inflamación de las encías causada por la presencia de determinadas bacterias en los tejidos que rodean los dientes. La higiene oral, el tabaco, el estrés, la diabetes y la predisposición genética son algunos de los factores que afectan al desarrollo de esta enfermedad.
La periodontitis no tratada a tiempo, puede provocar la pérdida de piezas dentales y afectar de manera importante a la salud general. Algunos de los síntomas más frecuentes son: encías enrojecidas, retraídas o inflamadas, sensibilidad dental, mal aliento, dolor al masticar, sangrado de las encías y movilidad de los dientes.
Una correcta higiene oral es imprescindible para prevenir y controlar el desarrollo de las patologías periodontales. Esto incluye, además del cepillado después de cada comida, el uso diario del hilo dental o cepillos interdentales, las visitas frecuentes al odontólogo y la reducción de los factores de riesgo como el estrés y el tabaco.
